Proyecto

Educación de los Sentimientos

El proyecto tiene como objetivo el desarrollo de la sensibilidad y la capacidad de apreciación y expresión artística, vinculando a las personas de todas las edades con la naturaleza, al mundo del arte y la cultura, como parte de su desarrollo y bienestar  integral. 

Para ello proponemos el Método de Arte y Cultura de MOA Internacional, con el cual  iniciar un proceso de desarrollo del profesorado y apoyo en la  incorporación de lo planteado a su quehacer profesional, así como a su desarrollo personal.

La fundación MOA Internacional, a través de su Museo de Bellas Artes ubicado en la ciudad de Atami, Japón, invita anualmente a los niños y niñas del mundo a participar de su Concurso Internacional de Pintura Infantil. Este concurso se enmarca dentro de su propuesta de “Educación de los sentimientos a través del arte” con el objetivo de aproximar a los niños y niñas desde temprana edad al mundo de la expresión y apreciación estética, contribuyendo así a la educación integral de los escolares.

Mokichi Okada, dedicó su vida a la difusión de la educación estética entre otras actividades, convencido que el contacto y disfrute con el arte genera cambios positivos en las personas que lo aprecian y practican. Tales cambios como la sensibilidad, la sociabilidad y la empatía, son efectos que pueden encontrarse en la visión tradicional de las artes japonesas. El concurso de pintura infantil es una instancia para que en niños y niñas se incentive el proceso creativo y se promueva en ellos un sentimiento altruista contribuyendo así, al ideal de una sociedad bella y pacífica. En la promoción del concurso se valora intensamente la cultura local y tradicional de los estudiantes.

La exposición no solo apunta a la expresión artística propia de los niños y niñas que participan y su vinculación con el mundo del arte y los museos, sino también a generar una puesta en valor por parte del espectador de las cualidades de los dibujos infantiles. Enfocándose en la capacidad de los niños de mostrar de manera transparente una mirada sobre nuestra realidad y así reflexionar en relación al presente. Es así como este dibujo, elevado a la calidad de obra, se plantea como una instancia en las que el espectador puede reflexionar sobre aspectos de nuestra propia cultura, tales como la valorización de patrimonio cultural, las costumbres, el estilo de vida y la valorización de la naturaleza.

Chile, se suma desde el año 2007 al certamen internacional que se origina en Japón el año 1988, convocando todos los años a niños de distintas regiones y promoviendo temáticas relacionadas con la valorización del entorno natural y el rescate de valores identitarios. El tema del concurso de este año, soy naturaleza, promueve la experiencia que nos permite sentir y resonar con la naturaleza, sentir que somos y estamos entrelazados con ella, que soy naturaleza.

El concurso se realiza en la actualidad en países como Chile, Argentina, México, Perú, Brasil, España, Tailandia, Corea, Estados Unidos, Francia, Japón, etc. convocando a cerca de 500.000 niños y niñas de todo el mundo. MOA International Chile, invita al profesorado a sumarse a este proyecto que tiene como fin promover el arte y la educación integral en los más pequeños.

En chile el concurso de pintura infantil ha convocado 16 versiones en conjunto con el Instituto de Estética de la Pontificia Universidad Católica, a través de su comité integrado por los académicos, artistas, e investigadores de distintas disciplinas quienes promueven el proyecto de Educación de los sentimientos relevando el arte, la valorización y respeto de nuestro patrimonio cultural y natural.

APORTE A LA EDUCACIÓN

Escrita con ideogramas japoneses, la palabra educación Kyoiku significa “enseñar” y también “criar”. Aquello que se cría no debe ser solamente la capacidad intelectual, sino los rasgos humanos en su totalidad; por ejemplo la compasión y la consideración por los demás. Se trata de tener una amplia visión, con la que se desea la armonía en la sociedad y con el medio ambiente, así como de sentir agradecimiento por el hecho de estar vivo. Además criar significa estimular y desarrollar la sensibilidad que es inherente al ser humano. El contacto con la naturaleza y las flores es una de las maneras de cultivar libremente y sin preocupaciones la sensibilidad y el sentimiento pleno de virtud que tienen los niños y las niñas.

Para Mokichi Okada, la educación artística juega un rol central en la “formación del carácter” de los niños y niñas, su método pedagógico apunta al desarrollo de un carácter más alegre y jovial. El arte eleva los sentimientos humanos y enriquece la vida para que tenga sentido y sea más agradable. La formación artística hace que los estudiantes experimenten un innegable disfrute al admirar las flores, la belleza escénica del paisaje del y las montañas o el cambio estacional que experimenta la naturaleza.

El método de Arte y Cultura promovido por la fundación MOA Internacional, es una alternativa disponible a la educación de hoy para promover el desarrollo integral de sus estudiantes, a través del encuentro y valoración de la belleza natural, de las expresiones artísticas y humanas. El método implica a su vez, la incorporación de aspectos del camino del arte (geidô) japonés, es una adaptación que en fases sucesivas espera inducir a los estudiantes a incorporar otra manera de relacionarse con la realidad, es decir, social-afectiva a través de la cual obtenemos información.

Esta información puede ser un aporte efectivo al conocimiento racional-científico del entorno. Esta conciencia de nuestro ser emocional y afectivo es lo que Japón ha venido desarrollando como Educación de los Sentimientos. Este concepto no solo plantea un conocimiento intuitivo del niño con respecto a su propio sentir sino también el trabajo guiado de cultivo de la personalidad y expresión de sentimientos tales como el amor y la gratitud. Estos sentimientos pueden ser promovidos mediante el encuentro con el arte y la belleza y considerarlos es una necesidad para el avance de nuestra sociedad.

El hecho estético puro es la fuente de la creación pero no siempre pasa a la fase creativa. En la cultura Occidental el énfasis puesto en la obra le resta valor al hecho puro, es decir a la impresión sensorial-afectiva, por esta razón, éste método rescata el valor en sí de la experiencia estética y también el proceso creativo. El énfasis no estará puesto en el resultado, en la obra, sino en el valor intrínseco que existe en la expresión cuando tiene un fundamento nutricio (la impresión estética). Poner atención a lo que sentimos es una nueva forma de relacionarnos con nuestro entorno, atender a nuestro cuerpo, a lo que siente, ya es un cambio educativo de gran impacto, y se torna tremendamente significativo cuando le damos al estudiante un espacio para expresar lo que siente cuando se vincula.

GENERAL DEL PROYECTO

OBJETIVO

El proyecto tiene como objetivo desarrollar la sensibilidad, la capacidad de vinculación con el mundo natural y expresión artística, con el propósito de contribuir a una educación integral. El método de Arte y Cultura de MOA pone en valor la experiencia sensible y gozosa frente a la belleza de la naturaleza, del arte o de las relaciones humanas, valorizando la experiencia estética de la naturaleza en la cotidianidad, la práctica artística, la vinculación con el patrimonio y la canalización de lo que se siente-percibe de manera escrita y a través de la creación visual.

CARACTERÍSTICAS

del Método de Arte y Cultura promovido por la Fundación MOA

La educación no consiste sólo en dominar contenidos sino en comprenderlos debido a que se los ha incorporado por medio del sabor, “experiencia estética”. Saborear es nutrirse y la educación puede ser nutrida, en el sentido de que todo lo que entra por la percepción puede ser nutrido. Un profesor perceptivo-sensible nutre desde sí mismo a sus estudiantes. Este método apunta a la educación integral: mente, corazón, espíritu y cuerpo para desarrollar la conciencia. Es importante no presentar estas intenciones directamente sino inducir indirectamente la atención, de manera sutil y pensando en el beneficio que le entrega a otro.

Este método es activo-pasivo. Se habla de pasivo, en el sentido de hacerse disponible, estar dispuesto a la experiencia de la contemplación a través de los sentidos; implica un aprender a ver, en su amplio espectro, es decir lo que me rodea tanto visual como contextual (las situaciones en las que me encuentro) a la vez que es un movimiento de contemplación hacia en interior, ver mi propio sentir y actuar. Por medio de la atención concentrada en el trabajo individual.

Entre los aprendizajes esperados podemos señalar entre otros:

  • 1
    Valorar la sensibilidad como un aporte a la comprensión integral de los contenidos.
  • 2
    Apreciar y valorar la labor de los sentidos y los sentimientos para conectarse con la presencia y la vida en la cotidianidad.
  • 3
    Comunicar y valorar la experiencia personal como medio educativo.