La mirada medioambiental de MOA está intrínsecamente ligada a la salud, su finalidad, que se basa en el respeto y adaptación a la naturaleza, es crear conciencia de la interdependencia entre el bienestar humano y la salud de la naturaleza; de todos los seres vivientes, del aire, suelo y agua. La naturaleza, tiene sus propias leyes y los seres humanos viven dentro de ella, somos también naturaleza y debemos adaptarnos a regirnos también por ellas. En palabras de hoy, esta adaptación implica una aproximación sustentable de resguardo de toda la vida por el bien del futuro de la Tierra y de nuestros descendientes. Resguardo del medioambiente que implique conciencia de la necesidad de equilibrar la prosperidad de la producción material con el uso adecuado de los recursos naturales y el cuidado del medio que permita su renovación. En consecuencia entonces, no debemos olvidar que, de acuerdo a la situación real del planeta Tierra hoy, ya no se puede seguir buscando la riqueza material como único valor. MOA propone como aproximación valórica, la salud como foco del bienestar y resguardo de toda la vida.

MOA propone vivir según las normas de la vida natural, disfrutando y teniendo un corazón de agradecimiento. El método de agricultura natural que propone MOA promueve una manera de cultivar sanamente, respetando las leyes de la naturaleza. El campo de cultivo experimental de MOA en Ōhito Japón, confirma la eficiencia alcanzada en producción y calidad de los productos haciendo la adaptación necesaria de las técnicas agrícolas con enfoque en la salud del insustituible suelo, reflejo de la salud de la naturaleza.

El desarrollo del concepto de salud ha enseñado la importancia de obtener productos agrícolas frescos y deliciosos cultivados al aire libre con agua limpia y el suelo pleno de vitalidad para la salud de la población. Porque esta es la fuente de energía de las personas que viven en la tierra con respeto, a su propia naturaleza y a la comunidad donde se vive, al llevar una vida adaptada a lo natural. Así, la salud de la naturaleza forma un “círculo comunitario saludable”, constituido por los bosques de la montaña, los campos, los seres vivos y la vida de las personas. 

Sin olvidar que la tierra es la que sostiene la civilización, “Los seres humanos no pueden cambiar el hecho de ser niños del mundo de la naturaleza y nunca serán gobernantes del mundo de la naturaleza, no importa si son civilizados o están en un estado salvaje. Si los seres humanos mantienen el dominio en el medio ambiente natural y  sobrepasan las leyes de la naturaleza, lógicamente se va a destruir el entorno natural que es base de la existencia. Entonces, cuando el ambiente va empeorando rápidamente, la civilización se encamina a la destrucción.”  

MOA en el mundo, considera todas las acciones humanas en pos de contrarrestar esta realidad de inconsciencia, como  relevantes, independientes de su escala. Postula que el ser humano uno a uno puede hacer la diferencia en su  entorno inmediato, el hogar, comunidad de trabajo, en el barrio, etc. Y que la suma de estas personas conscientes es el camino hacia sociedades de seres humanos cuyo hábitat implique convivencia con toda la vida, con toda la naturaleza. En palabras de Mokichi Okada, sociedades bellas y pacíficas.