Testimonios MOA: Sra. Rosa Eugenia Castillo Hernández
Mi nombre es Rosa Eugenia Castillo Hernández (Rafaela), tengo 75 años, enviudé hace veinticinco años, no tuve hijos.
A lo largo de mi vida, he desarrollado herramientas como Reiki, meditación, a tener mucho contacto con los caballos y la naturaleza; a conocer mi cuerpo y escucharlo.
He cultivado una vida ligada a la salud y al bienestar espiritual y social.
Durante siete años, fui voluntaria en el Hogar Santa Clara, atendiendo niños con VIH. También, y junto a otros voluntarios, ofrecimos meditación y Reiki a los niños con cáncer del Colegio Hospitalario del Calvo Mackenna.
Me diagnosticaron cáncer en agosto del 2021, cáncer de ovarios con compromiso del peritoneo. Yo sentí que era tan invasivo…
La sugerencia de los médicos fue que me operara. Sin embargo, luego de informarme bien, y con todos los exámenes disponibles, decidí no hacerlo, solo seguir un tratamiento paliativo, fue una decisión muy personal y valiente al mismo tiempo. Sin embargo, no fueron pocos los obstáculos que he tenido que atravesar para hacer valer mi decisión, el respeto y mi libertad. Algunas personas a mi alrededor me cuestionaron, no estaban de acuerdo conmigo, pero creo que está bien, respeto su opinión.
El proceso ha sido difícil. Fui hospitalizada por diecisiete días con un derrame pleural en el Hospital del Tórax, me realizaron dos pleurodesis, y luego un oncólogo realizó cuatro paracentesis en distintos días por supuesto, pero era lo único que se podía hacer.
A lo largo de estos meses, indudablemente siento molestias varias. Pero escucho mi cuerpo y como soy una persona muy creyente en Dios y muy espiritual, sé lo que me hará bien.
Así, comencé con un proceso paliativo complementario que me llevó a MOA International, una fundación de origen japonés sin fines de lucro.
Ahí conocí al Señor Masahiko Hiraizumi, terapeuta del centro. Desde el año 2021 me he atendido y recibido terapia depurativa estilo Okada, que es terapia bioenergética.
Me sirven para disminuir los dolores, estar en paz y sentir que estoy en una sanación.
Además, he contado con la ayuda espiritual del venerable Lama Kempo, monje budista de India. Me acompaña en este proceso de sanación desde el día uno. Gracias a él, he logrado lo más importante para mí en este proceso, que ha sido encontrar la tranquilidad, el silencio, la paz, mirar hacia la luz. Eso me hace sentir bien y apreciar cada vez más la vida, ser más empáticos con los demás. Sobre todo, cuidar mucho a los niños, que los amo con el alma.
Algunas personas me presionan para que haga ciertas cosas o funcione de cierta manera; entendible, pero no lo comparto, porque lo que más importa en este momento es estar en sintonía con mis tiempos, con la naturaleza, los caballos, con el mar, donde llegaré al partir. Esto es el tren de la vida, viajamos muchos juntos, algunos tienen que bajarse y otros han permanecido en este recorrido de mi vida, con mucho cariño y acompañándome incondicionalmente. Lo agradezco.
No me han dejado sola, en este largo recorrido, viajaron junto a mí.
Agradezco a Dios, al universo y a la linda vida, con mucha alegría.
Ahora ya siento que mi cuerpo quiere descansar.
Decidí no volver a hospitalizarme.
Debo reafirmar mi decisión con los médicos y mi familia cada vez que la enfermedad avanza. Requiero tratamientos específicos, pero quiero morir en casa rodeada de las personas que me quieren y que yo quiero. Anhelo que me tomen la mano cuando llegue el momento de partir. Creo que los seres humanos debemos siempre empatizar, tener gestos amables que nos hagan ser mejores personas, gestos que nacen del alma.
No tengo miedo a la muerte.
Estoy en paz.
Agradezco por haber nacido.
Por haber hecho este recorrido en mi vida, y haberlo disfrutado al máximo con las cosas simples y sencillas de la vida.
Siento que pese a esta patología tengo una alegría interior que me hace estar hasta en los peores momentos, feliz. La muerte es un paso precioso que tenemos que dar hacia la luz.
Agradezco profundamente
A todas mis amigas y amigos entrañables que siempre estuvieron conmigo.
A mis doctores, Roberto Yáñez y Luis Antonio Maya y a todo el personal de Clínica Meds
Al Doctor Raimundo Correa Bulnes, oncólogo y al doctor Diego Barros broncopulmonar
del hospital del Torax.
A todos ellos, por su ayuda y compañía incondicional.
A mi ahijada, y a mis ahijados.
A Fernanda Izquierdo, por su generosidad, que me invita a cabalgar a Pirque, en sus lindos caballos. Soy muy feliz con ellos, siento que cuando estoy cabalgando no necesito oxígeno, y siento que es un animal precioso, que lo quiero, lo amo desde siempre. Y ellos son sanadores, hay una comunicación muy linda con ellos.
Y a mi sobrino, Juan Carlos Tagle Castillo, que ha sido un pilar fundamental, y es una persona tan noble que lo amo con el alma.
Gracias por siempre.
Les abrazo por siempre
Dejo este mensaje con mucho cariño para ayudar a otros a transitar por este camino.
Me despido esperando que mi cuerpo se entregue totalmente cuando llegue el momento de partir.
Que suerte tuve de nacer.
Y hacer este recorrido en el tren de la vida
Un abrazo grande, con mucho amor.
Rossy
Santiago de Chile, 1 de mayo de 2024.
Su amiga Carmen Gloria Parot, describe el proceso de su enfermedad de la siguiente forma:
Ella me ha enseñado que tanto en la vida como en el saber morir, hay un proceso de aprendizaje, ser agradecido por cada día de vida, te dan la energía suficiente para seguir disfrutando el estar vivos.
Continuar disfrutando de la vida ha sido el gran motor de su bienestar, a pesar de que en algunas oportunidades se sienta frustrada por su condición física. Andar a caballo, recibir la compañía de sus amigos y seres queridos, o salir de su departamento son cosas que la hacen sentir mejor.
Las terapias paliativas y complementarias que ha tomado y el apoyo emocional de su guía espiritual la han ayudado muchísimo, es increíble como ellos influyen positivamente en su condición, la terapia depurativa de MOA, el venerable Lama Kempo y el apoyo del doctor Raimundo Correa han sido un regalo, estoy profundamente agradecida.
Testimonio del terapeuta de MOA INTERNATIONAL.
Como terapeuta del centro de medicina integrativa de MOA, quiero destacar la actitud de la paciente Sra. Rosa Castillo, frente a la vida. Ella siempre está pensando positivamente, está preocupada de los demás, ayudando a los demás. La caracteriza su sentido de solidaridad y el agradecimiento permanente por la vida.
Masahiko Hiraizumi